Sé un maestro en todo lo que haces,
lo que dices y lo que piensas. Sé libre.
Uno puede dividirse en cuatro partes. La periferia externa es acción, lo que haces. La segunda capa, un poco más profunda que la acción, consiste en la palabra, lo que dices. Un poco más adentro, la tercera capa es el pensamiento, lo que constantemente piensas. Y la cuarta no es una capa, la cuarta es tu realidad, tu ser. Ese es tu centro, el núcleo del ciclón. Tu centro, tu ser está rodeado de tres círculos concéntricos: el pensamiento, la palabra y la acción.
¿Eres consciente de lo que haces? ¿Lo haces conscientemente o solo porque los demás los hacen? ¿Eres un imitador, siguiendo a la multitud como un corderito? ¡Sé una persona, no una oveja! No sigas a la muchedumbre, sé individual. Solo entonces podrás ser un maestro; solo los individuos pueden ser maestros.