Es dulce vivir arduamente y ser dueño de ti mismo.
La vida es básicamente insegura, solamente la muerte es segura. «Seguro de vida» son términos contradictorios; solamente puede haber seguro de muerte. La vida es una aventura imprevisible; por eso, uno tiene que vivirla arduamente. La vida es peligrosa; sola la muerte es segura; por ello, las personas que quieren vivir con seguridad mueren antes de fallecer, y las personas que viven sin peligro alguno no viven en absoluto.
La vida significa peligro, significa riesgo. Vida significa ir siempre de lo conocido a lo desconocido, de una cumbre a otra, siempre coronando cimas que no han sido escaladas antes, siempre surcando los desconocidos mares sin mapas, sin guías. Solo entonces vivirás extáticamente, y solo entonces conocerás lo que es la vida. Viviendo peligrosamente uno llega a la integración. Viviendo una vida de inseguridad uno atraviesa el fuego y se convierte en oro puro. La única forma de llegar a ser dueño de uno mismo es entrando en lo desconocido sin miedo, o a pesar de todos los temores. Buda te invita a tener una vida ardua.