
Haz lo que tengas que hacer resueltamente,
con todo tu corazón. El viajero que duda,
únicamente levanta polvo en el camino.
Recuerda que el énfasis está en el corazón. La mente nunca puede ser una; por su propia naturaleza es muchas. Pero el corazón siempre es uno, por su propia naturaleza no puede ser muchos. No puedes tener muchos corazones pero puedes tener muchas mentes. ¿Por qué? Porque la mente vive en la duda y el corazón vive en el amor. La mente vive en la duda y el corazón vive en la confianza. El corazón sabe cómo confiar; es la confianza lo que le hace ser uno. Cuando confías, de pronto te centras.