El hombre ignorante es un buey. Crece en tamaño, no en sabiduría.
El hombre cuando nace es un potencial únicamente. Si no desarrollas tu potencial, si no creces espiritualmente, eres exactamente igual que un buey. El cuerpo se irá haciendo cada vez más grande, pero eso no es crecimiento. Envejecer no es madurar, crecer físicamente no es crecer espiritualmente, y salvo que te desarrolles espiritualmente, estarás desperdiciando una oportunidad preciosa.
No malgaste ni un solo momento en cualquier cosa. Haz lo necesario, lo esencial, y vierte más energía en la observación, la atención consciente. ¡Despierta! Todas estas flores, todas estas canciones y todas estas estrellas son para ti. Tienes derecho a hacer milagros; ¡pero crece, despierta!